La liberación al pedir perdón…

Dejar el pasado atrás tiene una gran recompensa

¡Hola!
Este post lo empecé a escribir el lunes 20 de mayo mientras me encontraba en Cancún Quintana Roo, México, pero al no terminarlo ese mismo día y subirlo, lo he modificado. Estaba en el aeropuerto, llevaba más de 5 horas ahí ya que mi vuelo de regreso a mi ciudad se retrasó… vine unos días de trabajo en compañía de mi mamá y una empleada.
El viaje tuvo algunos altibajos… los bajos fueron más por temas del negocio (nada graves finalmente) y los altos… MUY, MUY, MUY, MUY, MUY altos fueron por la parte personal… que ahorita es la que más me importa, en gran medida por el avance que la relación con mi mamá ha tenido… no puedo describirte que gran giro ha tenido nuestra relación, prácticamente 180 grados desde que platiqué con ella (el 8 de mayo) que le pedí perdón y decidí dejar mi pasado atrás, dejar de culparla por lo que viví en mi infancia.
Mi mamá siempre ha sido la persona más importante en mi vida (independientemente del estatus en el que nos encontráramos) y que mejor que ahora sea en el “estatus” de una amiga, confidente, apoyo… no hay nada más que le pueda pedir a Dios en este momento sobre la relación con mi mamá más que me la cuide mucho, que me dure muchos, muchos, muchos, muchos, muchos años… sobre todo para poder pagarle todo lo que ha hecho por mí y que logre verme muchos años feliz, como ahora lo comienzo a estar.
Adicional a lo feliz que me encuentro por cómo se dieron las cosas estos días con mi mamá, también se dio la oportunidad de ver a mi amiga, a esa “alma vieja” de la cual hablé en el post “Alimentando mi chispa de Luz” el pasado 26 de abril, fue como una bocanada de aire fresco convivir con ella unos días.
Pero a pesar de toda la belleza que pude haber vivido en días pasados, siempre vamos a encontrarnos que la vida tiene altibajos, que seguiremos topándonos con situaciones que nos van a retar, provocar enojo, ansiedad y debemos aprender a lidiar con ellas, y ahí fue donde yo he fallado de nuevo.
El martes 21 de mayo por la tarde tuve un atracón, incluso lo tuve comiendo el último bocado ya en el baño junto con un vaso con agua con prisa ya que se me hacía tarde para mi curso de meditación.
Si puedo decirte sobre este nuevo episodio que ya decidí dejar de juzgarme, de enojarme, pues a pesar de este episodio, dejaré de estar creyendo que se “resetea” el tiempo que llevo curándome… he avanzado mucho en el tratamiento… si bien lo inicié en Enero 18 de este año, debido a las semanas que sufrí una gran apatía, desgano y depresión (por el corto circuito del que he hablado en post anteriores al bajar mi nivel de ansiedad) me gusta considerar la fecha que regresé de un viaje (15 de Marzo) como la fecha que tomaré como la fecha “OFICIAL” para celebrar mi remisión total de esta enfermedad. Mi objetivo es: lograr llegar al 15 de marzo del 2020 continuando igual o mejor como me ha ido hasta hora… después de vomitar más de 10 veces al día… que ahorita, en más de 4 meses llevo si acaso 10 días con episodios. ¡Estoy en la gloria y eso es motivo de celebración! Dejaré de quererme presionar, ya que he notado que al presionarme por suprimir por completo los atracones y los vómitos, solo me genero mayor ansiedad, en cambio, si me concentro en curarme desde la raíz, en quererme, aceptarme, perdonarme, continuar con mi camino de dejar el pasado atrás, continuar perdonando y pidiendo perdón, eventualmente iré disminuyendo más y más los episodios que me generan ansiedad, además con cada episodio que logro racionalizarlo voy encontrando nuevas metodologías para tratar de enfocar mejor el problema y evitar que se repita.
Además ayer tuve un día de una gran liberación… habrá que ver como esto va haciendo efecto en mi en los próximos días… en mi terapia de pareja hice algunas confesiones muy fuertes y por la noche le conté a mi esposo algo, que a la fecha, no me permitía avanzar del todo, me sorprendió gratamente su respuesta, de apoyo, amor, repetirme que no estoy sola, que no solo cuento con mis amigas, o psicóloga (porque ahora también he tomado la decisión de ya no ir con ningún psiquiatra) sino que él también está ahí para mí, por el amor que nos tenemos nosotros y por amor que tenemos a nuestros hijos.
Por todo lo anterior me digo una vez más: “Gaby, yo te felicito, lo estás haciendo muy bien, estoy muy orgullosa de ti, eres un mujerón, te quiero mucho, y los cambios que estás teniendo, están siendo de raíz… no hay nada que tenga mayor valor que eso, se necesita ser muy valiente para hacer lo que estás haciendo, para no solo reconocer tus errores sino hablarlos, pedir perdón a las personas involucradas… es uno de los actos más complicados pero sin duda también más liberadores que existen… nunca más te dejaré caer, aquí estoy contigo y para ti, TE AMO”.

1 idea con respecto a “La liberación al pedir perdón…”

  1. Al menos se que estas bien, te mande wp, y cometí la burrada de marcarte, lamento mucho tu recaida, pero me da gusto leerte animada y feliz, adios Gaby

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