El sufrimiento de mi pareja

La bulimia va consumiéndome poco a poco, pero al amor de mi vida le rompe el corazón…

En los casi 20 años que tengo con mi enfermedad siempre me he lamentado de la indiferencia o poca acción que presentó mi familia desde que descubrieron que padecía bulimia la primera vez (en el año 2002).

Respecto a mi esposo, la verdad es que siempre lo tuve atado de manos, desde antes de iniciar nuestra relación de novios yo fui muy clara con él al decirle “tengo bulimia, esto viene en el paquete junto conmigo, si me quieres tienes que llevarlo todo”, en un inicio, cuando teníamos poco tiempo de novios y él llegó a hacerme un comentario sobre mi padecimiento fue la primera vez que logré dejar de vomitar sin un tratamiento de por medio por casi 10 meses (durante 2007), poco a poco fui subiendo de peso hasta que mi ansiedad llegó a un punto máximo y regresaron los atracones. Enseguida vino un periodo en que terminamos, yo fui a vivir fuera de mi ciudad natal y comencé a tener más problemas con mi enfermedad al punto que, para cuando volvimos a estar juntos y hablábamos de una vida a futuro, yo ya le condicionaba que la bulimia era un tema prohibido, que no se volvería a tocar, y que no había nada ahora que él pudiera hacer. El solo hecho de querer mencionarla me hacía estallar y generar una pelea.

Menciono todo esto en relación a mi marido porque de las personas que me han contactado, si bien la mayoría son mujeres que como yo que tienen años de padecer bulimia, ha habido también familiares o amigos de personas con algún trastorno de conducta alimentaria que se han acercado para pedirme alguna opinión de como poder ayudar a su pareja, sobrina, amiga, y de los cuales ha sobresalido el caso de una persona, un hombre enamorado de una mujer que al igual que yo, tiene casi 20 años con bulimia. Él me contactó de cierta forma desesperado buscando en mi tal vez una señal que sí es posible una recuperación, y que, a pesar de mi enfermedad he logrado desarrollar mi vida, formar una familia, tener un negocio, mantener una relación con mi pareja; que a pesar de mi bulimia he podido VIVIR, ya que el por su parte si su pareja se encuentra en una mala racha (con los atracones) casi no la ve, además de muchas otras acciones que parecieran que la bulimia es la que dicta el rumbo de su vida.

Esta persona me envió algo (una carta dirigida a la bulimia) que me conmovió muchísimo y le pedí permiso para poder compartirlo aquí, porque las personas que padecemos esta o cualquier tipo de enfermedad de desorden alimenticio estamos tan ensimismados con nuestro problema que no vemos como rompemos el corazón de la persona que decimos amar.

Citaré algunos fragmentos textualmente como me fue compartido y con esto me despido, ¡Abrazo fuerte!

Carta a la Bulimia:

“Hola no tenía el honor de conocerte, por ningún medio sabía de tu existencia, ningún familiar, amigos o conocidos te habían mencionado, de hecho al principio te confundí con la anorexia, disculpa mi error”… “solo te quiero decir que eres lo más mierda que existe pues me estas robando o me robaste al amor de mi vida”… “sé que al principio la enamoraste, le dijiste palabras hermosas al oído, la cautivaste sin precedente alguno, fue un amor instantáneo, cómo esa magia que tienes de entrar en la vida de las personas”… “logras separar seres humanos de su realidad, logras separarlos de su seres queridos, logras que ellos sean esclavos tuyos de tus mandatos, lo que tú ordenas es simple y llanamente algo inobjetable”… “no tengo palabras ni ideas de cómo ponerte un alto, sobrepasas mi inteligencia, más no mis intenciones, no puedo decirte que has ganado esta guerra, tal vez esta batalla si la tengo pérdida, pero no es porque seas perfecta, si no es porque tal vez yo no quiera aceptar que el amor entre ustedes es inquebrantable, y que lo que tú le ofreces es tan deseable que sobrepasa mi amor y el amor de su familia.”… “todos sabemos que llevas su vida a un pozo sin fondo y que tu amor es más falso que una mentira.”… ”sinceramente ni una mentada de madre mereces y lo más triste es que estás robando mi atención y mis momentos.”