Fractura

A veces la mejor forma de pegar algo… es quebrándolo

¡Saludos de nuevo!, si no es la primera vez que me lees, sabes bien que me gusta encontrar una explicación a todo, “racionalizarlo” … no me gusta quedarme con las cosas sin desmenuzarlas y llegar al fondo… aunque eso, según mi psicóloga muchas veces solo hace que me “flagele” … el querer encontrar a todo un porqué…

El título de mi post y la imagen de éste surgió por un accidente que acaba de ocurrir con uno de mis grandes amores, mi bebé más grande, mi niño bello = (. Estando en una fiesta el miércoles pasado, estaba el show infantil y se aburrió, como en algunos salones de fiestas no permiten a los invitados a que puedan jugar hasta que no termine el show estaba desesperado, hasta que descubrió que el área de bebés no estaba restringida… y decidió irse para allá… pero un niño de 7 años estando en un área de juegos de infantes no es muy emocionante y se puso a hacer ciertas acrobacias lo que terminó en una mal caída y esto a su vez en una “fracturotota” de muñeca con un desplazamiento de más de 90 grados, etc. (palabras del traumatólogo) lo que significa una recuperación total de 12 semanas… tuvo que ser operado y que le colocaran 2 clavos.

Hay varias formas de ver mi vida en estos momentos, y de como interpretar lo que me está pasando… no voy a negar que cuando ocurrió el accidente de mi hijo me sentí la peor madre, a pesar que literal, se los puedo asegurar (porque además tengo evidencia por un video que le grabé) que solo fueron 3 minutos que no lo vi… pero estaban a mi cuidado mis 3 bebés, mi aún esposo no estaba conmigo y aunque ahorita ya hablamos y estamos tratando de sanar y llevar una buena relación por nuestros hijos (y por nuestra propia salud mental) no dejaba de sentirme llena de remordimiento “mi hijo hermoso se lastimó siendo cuidado por mí, yo, siendo su mamá, la persona que debo de protegerlo, no pude hacerlo, mi niño bello se lastimó por que no supe cuidarlo como debería”

Además me sentí muy culpable, culpable que me he sentido feliz… feliz que las cosas se ven que van “caminando” de una manera armoniosa, que las cosas con mi aún esposo pintan muy bien para cerrar el ciclo con armonía y que así continúen, pero luego recuerdo todos los errores que he cometido a lo largo de mi vida y siento que no me lo merezco, no merezco ser feliz, no merezco a Charito, no merezco que me amen, no merezco sentirme bien y comienzo a lastimarme, a sabotearme… porque en el momento que me comienzo a sentir bien, a continuar con mi empoderamiento ocurre algo malo… como si fuera castigada, como si Dios me dijera… “recuerda, tu no mereces ser feliz… esto es como una hoja de papel… tu ya la arrugaste… y aunque la destiendas, el mal que hiciste no se puede deshacer… tienes que pagar” y siento que tal vez tenga que pagar quedándome sola, talvez esa deba de ser mi penitencia, estar sola, sin Charito, no merezco ser amada.

Este pensamiento me ha hecho tener muchos altibajos en mi relación con Charito, pero justo ahorita recordaba que estando en el hospital, cuando me puse a leer sobre la rehabilitación de la muñeca, (para encontrar el tiempo en que mi niño iba a estar así) llegué a leer sobre la recuperación de las fracturas que en algunos casos no solda bien el hueso y cuando esto ocurre es necesario ROMPER DE NUEVO. “La corrección en este caso consiste básicamente en “romper” de manera controlada el hueso y enderezarlo con placas, tornillos, clavos, etc para fijarlo de nuevo en la posición correcta. Resumiendo, hay que reiniciar el proceso de consolidación desde cero asegurándonos de que no hay desplazamientos posteriores.”

Así que justo hace un par de horas me puse a pensar en todo lo que ha pasado en los últimos días… ahorita, justo en este momento que escribo mi esposo debe de ir en camino a notificar la demanda de divorcio, es decir, ya solo es cuestión de días para que esté finalmente divorciada; y estará en la casa viviendo conmigo y mis hijos sólo por 6 días más… después de 13 años de relación… con muchos altibajos, y lo que sea pero el papá de mis hijos, el hombre que por muchos años fue mi gran apoyo dejará de estar a mi lado… y no me he permitido vivir el duelo que esto significa.

He estado teniendo mucha ansiedad y he estado comiendo de más… y creo ahora que me he estado comiendo la tristeza tal vez, el cambio que viene en mi vida… una fractura que estoy creando en mi familia, con mis hijos (que buscando el significado de fractura encuentro que es “rotura violenta de una cosa sólida”). Si, me culpo de cierta manera por la separación de mi familia, y también se que lleva muchos años, incluso desde antes de casarnos, desde el 2008 que mi relación con José dejó de ser sólida… pero aún así hay una parte de mi que no deja de culparse, si no fuera por mí, por la decisión que tomé… mis hijos aún nos podrían tener tanto a papá como a mamá en la misma casa “juntos”.

Pero como hemos visto, tanto en los huesos como en las personas… y como yo misma lo dije en un post anterior, incluso si nos quebramos podemos reconstruirnos, pero no deja de doler… el proceso de sanación no es un campo de algodones, no es sencillo ni indoloro y tengo mucho miedo, miedo de la rehabilitación.

Hoy tengo 76 días sin vomitar… el mayor tiempo que he logrado pasar desde que inicié mi tratamiento el 18 de enero… pero ya no vomitar no es suficiente… esto ya se trata más de cuantos días logro pasar aceptando que puedo ser feliz, cuantos días logro pasar sin sabotearme, perdonándome por los errores que cometí y realmente reconociendo que soy alguien amable, alguien que puede y merece ser amada.